viernes, 30 de abril de 2010

Peonia significa 'veracidad'


Se trata de una familia floral que cuenta con más de quince especies diferentes. Una nota curiosa: en el lenguaje de las flores, la peonia significa 'veracidad'.

La peonia es un planta de carácter perenne de tubérculos subterráneos que posee gruesas raíces fasciculadas de aspecto carnoso. Uno de los aspectos que más destaca de esta flor es su impresionante tallo, que llega a superar el metro de longitud. Las hojas que abrigan a la peonia se subdividen en lacinias y se presentan de forma alterna. El fruto es una vaina en la que se encierran multitud de semillas de color negro brillante.
En cuanto a la flor, ésta posee cinco sépalos y el número de sus pétalos varía entre cinco y diez. En ocasiones, podemos hallar especies con muchos más pétalos, es decir, más pobladas, debido a la aparición de flores dobles.

Su floración se produce entre los meses que van de abril a junio y cuando se cultiva esta preciosa flor hay que tener en cuenta que su forma usual de multiplicación es la división y suele practicarse durante la estación otoñal. El ambiente más proclive para su buen crecimiento es la posición intermedia entre la sombra y el sol. Si estamos en una zona situada al norte, donde las temperaturas sean más altas, habrá que buscar más los rayos del sol.
El terreno más propicio para un desarrollo excelente es el arcilloso y aquel que presenta cierto grado de humedad, que se mantenga fresco y con un buen drenaje. La tierra debe regarse, como mínimo, dos veces a lo largo de la semana si estamos en una zona muy soleada. Así evitaremos que se seque.
Además de la decoración y del uso puramente estético, la peonia lleva desde hace mucho tiempo formando parte de investigaciones médicas. La herencia de la medicina china llega a occidente y son numerosos los laboratorios que experimentan con las diferentes cualidades de esta flor. Entre sus propiedades se cuentan las de antitusivo, sedante, antiepiléptico, antigotoso, laxo-purgante, emético y antiespasmódico.
También fue utilizada como droga en tiempos antiguos, aprovechándose desde las raíces hasta las semillas y, por supuesto, la flor, resultando sus pétalos muy recurrentes en la elaboración de infusiones. Evidentemente, no debemos considerar a la peonia como una panacea puesto que sus acciones en el organismo no han sido del todo desarrolladas y se sospecha de elementos tóxicos que pueden desembocar en vómitos, diarrea e incluso cólicos cuando la posología es oral. Ahora bien, existen preparados naturales en forma de gel a nivel tópico que pueden reducir las varices, cicatrizar las heridas y aliviar las piernas cansadas.
Las peonías herbáceas desaparecen cada invierno y reaparecen en primavera. Son de fácil cultivo, muy rústicas y ofrecen una floración incomparable. La especie más común es la lactiflora, llamada "peonía de China", exhiben un gran número de variedades, a cada cual más atractiva y diferentes entre sí. Las flores son de formas simples, semi-dobles o dobles.

Las peonías estuvieron asociadas, durante mucho tiempo, la la familia de las Ranunculáceas, pero el género Paeonia presentaba numerosas diferencias con el resto de esta familia y, por tanto, en los años cincuenta se creó una familia distinta: las Paeoniaceae. La Clasificación filogenética sitúa a esta familia en el orden de las Saxifragas.
Fuente:
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Avispones 2

Escondido en las recónditas “hoyas” de Las Villuercas aún se mantiene en píe un enorme tronco de un viejo y centenario castaño, cuyas dimensiones nos hace imaginar que debió ser un árbol descomunal. Este auténtico monumento natural, seguramente se salvaría de la afilada sierra por no ser aprovechable su robusto tronco ahuecado por el paso del tiempo, y requemado por algún descontrolado incendio que, con toda probabilidad, acabó con su fortaleza. Afortunadamente las raíces de su desgastado tronco han conservado la savia suficiente para dar vida a los retoños crecidos de su cepa, que en la actualidad ya son árboles adultos.

Pegado a su tronco, a una altura de cuatro metros, al resguardo del sol y de la lluvia, aparece colgado un nido de los temidos avispones denominados “vespa crabro”. Se trata del mayor “himenóptero” europeo, emparentado con las avispas a las que triplican en tamaño y ferocidad, si se ven en peligro. Normalmente se muestran muy pacíficos y no suelen picar si no son atacados, pero os puedo asegurar que su picadura es muy dolorosa. Puede morder o picar con su aguijón que no se desprende del cuerpo, por lo que puede picar varias veces. Suelen habitar en las sierras, al contrario de las avispas vulgares más asiduas a los núcleos urbanos.
Cazan todo tipo de insectos, aunque también se alimentan de la savia de árboles, chupando su corteza, como el roble, el fresno, el aliso o de frutas maduras caídas en el suelo. También puede aficionarse a cazar abejas, a las que captura en los alrededores o en el interior de la colmena. Las abejas se sienten indefensas ante estos feroces enemigos, que pueden llegar a esquilmar y debilitar una colmena en poco tiempo. Con sus potentes mandíbulas despedazan a sus presas separando la cabeza del tronco, más rico en proteínas, que es transportado al nido para alimentar a sus larvas. Cuando la climatología es adversa y no pueden salir a cazar, las larvas sueltan gotas de alimento que sirven de comida para los avispones adultos. Las larvas constituyen un depósito de alimento vivo y, de esta forma, los avispones no tienen necesidad de tener reservas de provisiones como las abejas o los abejorros.
Fuente: Jesús Alvarez Alvarez (jalvarezje@gmail.com)

jueves, 29 de abril de 2010

Gamonita - "El alimento de los muertos"

El asfódelo o gamón ramificado (Asphodelos ramosus) es una especie de planta perenne perteneciente a la familia de las asfodeláceas.
Su nombre deriva de la palabra griega ἀσφόδελος, "cetro", siendo la flor que, según se dice, llenaba las llanuras de los Campos Elíseos. Considerada como el alimento favorito de los muertos, los antiguos a menudo la plantaban cerca de las tumbas.
Es una planta perenne oriunda de la Europa central y meridional que crece en lugares secos, sobre calizas, y extendida en la actualidad por todo el mundo como planta ornamental.
Llega a medir alrededor de 90 cm y posee grandes flores blancas con pétalos grandes recorridos por un nervio marrón, con numerosas y largas hojas. Fruto en forma de globo.
Plinio, Dioscórides e Hipócrates la mencionan como alimento; sus bulbos eran asados sobre cenizas. Tanto griegos como romanos la utilizaban para combatir diversas enfermedades y los persas elaboraban un fuerte pegamento con los bulbos molidos y mezclados con agua. Hoy se desaconseja su consumo por la presencia de asfodelina en las raíces. En los prados se pueden encontrar en gran cantidad, ya que el ganado la evita.
Principios activos: contiene asfodelina, resina, asfodelósido, mucílago, sacarosa.
Indicaciones: es detergente, vulnerario, antidermatosis, emoliente, béquico. Diurético, emenagogo. Se desaconseja su uso interno para enfermos de nefritis y gastritis. Su uso es casi siempre externo, sobre eritemas y como aclarante de los efélides.
Otros usos: Puede obtenerse alcohol previa fermentación de los tubérculos. Es usado en cosmética.
Nombres:
Castellano: abroita, afrodilla, asfodelo, bola, caña, cebollana, cebolleta morisca, cebollino, cebollón, cebollín del monte, gallera, gambonito, gamita, gamón, gamón-lirio, gamonera, gamones, gamones castellanos, gamones machos, gamones redondos, gamonilla, gamonita, gamonito, gamonitos, jabonera, jamonita, labruétana, vara de San José, varicas de San José.

Fuente: Wikipedia

¿Gigantes o Molinos?

En un lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme…
“… porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta o pocos más, desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas…”
“¿Qué gigantes? – dijo Sancho Panza.”
“Aquellos que allí ves – respondió su amo – de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas.”
“Mire vuestra merced -respondió Sancho- que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.”
....
Sepa, señor maese Nicolás -que este era el nombre del barbero-, que muchas veces le aconteció a mi señor tío estarse leyendo en estos desalmados libros de desventuras dos días con sus noches, al cabo de los cuales arrojaba el libro de las manos, y ponía mano a la espada, y andaba a cuchilladas con las paredes, y cuando estaba muy cansado decía que había muerto a cuatro gigantes como cuatro torres, y el sudor que sudaba del cansancio decía que era sangre de las feridas que había recebido en la batalla, [...]
(I, V, pp. 80-81)
D. Miguel de Cervantes, el Quijote.

Formaciones Apalachianas - Navatrasierra

Debido a sus formaciones Apalachianas el municipio de Navatrasierra (Cáceres) ha sido distinguido como "Parque Geológico".
Las Villuercas es una joya geológica, al ser un sistema montañoso de tipo apalachense, sierras paralelas formando valles entre ellas y, peculiarmente, es la única cadena de la península que tiene orientación Sur-Norte.

Se inicia con el aporte de los sedimentos que fueron depositados durante muchos millones de años en el fondo de los mares paleozoicos. Éstos fueron plegados por las fuerzas de la orogenia herciniana emergiendo de esta forma los relieves hoy inimaginables de grandes estructuras plegadas y alineadas. Posteriormente, los fenómenos erosivos desgastaron el relieve montañoso hasta arrasarlo y convertirlo casi en una llanura, hoy recordada por la similar altitud de las crestas de cuarcita. En su fase final, estos paisajes sufrieron un proceso de “rejuvenecimiento” debido a movimientos de ascenso que facilitaron el encajamiento de los ríos.
El resultado de este proceso no es sólo uno de los mejores ejemplos del denominado relieve “Apalachiano” o “Apalachense” -su nombre lo toma de las formaciones montañsas de los Apalaches (Appalaches Mounts) del noreste de Norteaméica, al parecer bastante menos apalachenses que las Villuercas.
Noticia en prensa:

Cantueso albino


Era mayo y apretaba el sol, fué imposible no fijar la vista, y por supuesto la cámara, en algo que mis ojos se negaban a aceptar: "cantueso blanco".
Por la red he encontrado esto:
El albinismo es uno de los desórdenes genéticos más extendidos entre los humanos y también entre el reino animal y vegetal. La interrogante es saber cómo se manifiesta y por qué. Como en los animales, este fenómeno se caracteriza en las plantas por la ausencia de pigmentos. Sin embargo, en las plantas, esta ausencia es fatal ya que el pigmento que falta es la clorofila, y sin ella una planta albina carece de los medios para elaborar los nutrientes necesarios para su supervivencia y crecimiento.
La aparición de los brotes albinos probablemente resulta de la combinación en la semilla de genes recesivos de la planta madre. En cambio, los retoños de las raíces se desarrollan a partir de la mutación en una sola célula o grupo de células, ya que el resto de la planta que nace a partir del tallo albino es normal. Las plantas albinas se caracterizan por tener tallos y hojas de color blanco o rosado. Si la planta albina surge del tallo de una planta normal, puede haber rasgos transitorios en el punto de unión entre las dos. Una planta albina ¿puede sobrevivir por mucho tiempo? Los brotes albinos no suelen sobrevivir más de días o algunas semanas, sin embargo los brotes que surgen en las raíces pueden vivir algo más debido a que pueden absorber los nutrientes de la planta madre. A pesar de su corta vida, la aparición de los brotes albinos resulta muy útil para todos aquellos estudiosos de la genética forestal. Los genes que causan la aparición del albinismo pueden ser utilizados como referentes a la hora de estudiar ritmos y patrones de dispersión de las semillas procedentes de los árboles que portan esos genes en particular.

Avispones


Era primeros de abril y los días todavía estaban frescos y medio lluviosos. Al pasar junto a un viejo alcornoque seco ví una rara protuberancia colgando a unos dos metros de altura, me paré a fotografiarla y tratar de identificar su origen, a simple vista parecía un huevo de avestruz equivocamente ubicado por azar del destino. Era un nido de avispas, o enjambre.
El alcornoque estaba medio podrido y su corteza de corcho estaba ahuecada. Investigando descubrí que la corteza tenía varios agujeros que de cerca semejaban las oquedades que los "pito real" hacen para abrir los frutos que recolectan. Escudriñando estos agujeros descubrí unos inquietantes inquilinos. Parecen ser unas avispas, de tamaño superior al común, conocidas con el nombre de "avispones". Investigando por la red he encontrado ciertas informaciones curiosas acerca de estos "bichos": "Siete picaduras de avispón matan un caballo, tres a un adulto y dos a un niño". Esto no deja de ser más que un dicho, pero ahí está la sabiduría popular ...
Puedes ampliar más información en:
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